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DOCUMENTO

Clasificación de las teorías sobre ética y valores

Resumen elaborado por: Lourdes Denis Santana
Valencia - Venezuela, Julio 2003

A. Según las etapas históricas

1. FILOSOFÍA ANTIGUA

Teoría nicomaquea: (Aristóteles) Teoría del bien, la felicidad y la virtud. Ubica a la ética entre las ciencias de la actividad humana, individual, doméstica y civil. Como conocimiento práctico, la ética o filosofía moral es la indagación de la actividad humana que es social y cívica y puede llamarse política. Está asociada al logro de fines valiosos y se preocupa por averiguar cuál es la meta de nuestro comportamiento para alcanzar una explicación teleológica de la vida y un medio racional de prescribir las conductas más adecuadas y provechosas para el individuo.

Eudemonismo: (Aristóteles, Sócrates, Helvecio; Diderot) La felicidad es el ideal supremo. La felicidad (del griego eudaimonía) es el bien último y cardinal; es la que da sentido a las acciones humanas. La felicidad sólo es posible mediante la virtud cabal y perfecta. La felicidad consistía en la posesión de la sabiduría.

Hedonismo: (Aristipo de Cirene) El placer es considerado como el bien mayor. Ningún tipo de placer es superior a otro. Propone la consecución del placer como fin supremo al identificarlo con el bien. Hace énfasis en disfrutar el placer como meta de la buena vida. Cada quien hace lo que desea hacer o le produce placer. La ética de un acto se decide sobre la base de si dicho acto aumenta el placer de la persona.

Cinismo: (Antístenes) La virtud del autocontrol como bien supremo reside en el desprecio de las riquezas y del placer. Se caracteriza por el franco desprecio de las normas de moral, las costumbres y la cultura. Se hace caso omiso de las normas de la moral y de la decencia, se vulgariza y trivializa lo íntimo.

Estoicismo: (Zenón de Citio, Cicerón) El bien soberano consiste en obedecer a la razón y en ser indiferente al placer o al dolor. La felicidad radica en el perfecto equilibrio del espíritu, que permite el aceptar, con la misma serenidad de ánimo, la suerte o la adversidad, la riqueza o la pobreza, el placer o el dolor. De allí que el significado de la palabra estoico suele emplearse como sinónimo de indiferencia o entereza para afrontar la desgracia, fortaleza frente a la dificultad.

Epicureismo: (Epicuro) Identifica la felicidad más elevada con el placer y el equilibrio del alma y el cuerpo.

Objetivismo: (Platón; Aristóteles) El valor tiene existencia real y objetiva, independientemente del sujeto. La ética adquiere carácter regulador y está por encima de las acciones del individuo. Asigna y reconoce a los objetos del mundo exterior y a los valores una entidad y una estructura independiente del sujeto que los conoce.

Escepticismo: (Pirrón, Hume) El término griego skepsis significa examinar. Se basa en la duda acerca de todo; afirma que no deben juzgarse las cosas, sino limitarse a examinarlas. El hombre no puede conocer la verdad o las razones últimas de la realidad, por lo que ninguna opinión es más probable que otra. Pone en duda la evidencia sensible, la existencia del mundo externo y la identidad del YO. La moral escéptica defiende la imposibilidad de alcanzar la certeza, por lo que la única actitud admisible es la abstención del juicio (epojé), única manera de conseguir la tranquilidad de ánimo y la felicidad. Sus premisas son: "todo vale" o "todo tiene el mismo valor". Ser escéptico es como decir que todo vale igual. El escepticismo representa la negación de la ética.

Relativismo: (Protágoras, Gorgias y Heráclito) Cada persona o grupo tiene normas morales propias. Distintas "morales" pueden coexistir entre sí. No existen valores absolutos ni universales que nos permitan juzgar lo que está bien o mal. Ningún sistema o principio ético es mejor que otro. "Todo es relativo". Para defender esta posición, el relativista propone dos argumentos: (1) Puesto que las personas y las culturas no se ponen de acuerdo acerca de la ética, no hay valores morales objetivos (2) Todas las opiniones son relativas, ya que no se basan en valores morales inmutables u objetivos. Permite la tolerancia de prácticas que pueden ser consideradas diferentes o raras.

2. FILOSOFÍA MEDIEVAL

Escolástica o ética cristiana: (Aristóteles; Canterbury; Tomás de Aquino; San Agustín) Se vincula con la fe católica. Es la "filosofía escolar" medieval, cuyos representantes (escolastas) procuran fundamentar teóricamente la concepción religiosa del mundo. Plantea la armonía entre la razón y la fe. La bondad es un atributo de Dios; el pecado es redimido por la gracia de Dios. Las virtudes más importantes son la humildad, la continencia, la benevolencia y la obediencia. Se basa en las ideas de la filosofía clásica (Platón, Arisóteles). Se ocupó de la discusión en torno a los universales. Históricamente, esta filosofía se divide en varios períodos: (a) etapa temprana (siglos IX-XIII): influencia del neoplatonismo; (b) época de la escolástica "clásica" (siglos XIV-XV): dominó el "aristotelismo cristiano"; (c) período de la escolástica tardía (siglos XV-XVI): controversias entre teólogos católicos y protestantes que reflejan la lucha de la Iglesia Católica contra la Reforma. El período de la neoescolástica (siglo XIX) agrupa las diferentes escuelas de la filosofía católica (Tomismo, escuela platónico-agustiniana, escuela franciscana y otras).

3. FILOSOFÍA MODERNA

Ética de la Reforma: (Lutero) La teología protestante fundamenta la ética sobre la voluntad del sujeto. La responsabilidad individual es más importante que la obediencia a la autoridad o a la tradición. Lo esencial es la bondad de espíritu. La bondad se asocia a la riqueza y la pobreza al mal.

Humanismo: (Rótterdam, Tomás Moro, Vives, Dewey) El hombre es el centro y responsable de su destino y de todas las cosas. Afirma la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano. Propone una concepción de naturaleza o esencia humana, de la que deriva una serie de consecuencias en el campo práctico, preocupándose por indicar lo que los seres humanos deben hacer para así manifestar acabadamente su "humanidad".

Pluralismo moral: Se basa en la tolerancia y la libertad del ser humano. Consiste en el "politeísmo de los valores".

Empirismo: (Locke, Bacon, Hobbes, Hume, Berkeley). Toma la experiencia como única base de los conocimientos humanos. Se basa en la práctica y la experiencia. Afirma que todo conocimiento se basa en la experiencia. Niega la posibilidad de ideas espontáneas o del pensamiento a priori. Hoy, el término empirismo es aplicado a todo sistema filosófico que extrae sus elementos de reflexión de la experiencia. William James llamó a su filosofía empirismo radical y John Dewey acuñó el término empirismo inmediato para definir y describir su noción de la experiencia.

Racionalismo: (Descartes, Spinoza, Leibniz, Wolf) El racionalismo se opone al empirismo. Afirma que la mente es capaz de reconocer la realidad mediante su capacidad para razonar, una facultad que existe independiente de la experiencia. Ética basada en el "imperativo categórico" de la razón. Sostiene que la realidad es racional y, por tanto, comprensible a través de la razón. Funda las creencias religiosas sobre la razón. Tendencia a colocar la razón por encima de los sentimientos y las emociones.

Panteísmo o Monismo: (Spinoza) Dios y Naturaleza son una sola unidad; el mal y el dolor son relatividades; no existe el libre albedrío para los hombres. El universo es idéntico a Dios, que es la 'sustancia' incausada de todas las cosas. El concepto de sustancia, no es el de una realidad material, sino más bien el de una entidad metafísica, una base amplia y autosuficiente de toda realidad. Hay atributos infinitos de la sustancia, pero tan sólo dos son accesibles a la mente humana, la extensión o el mundo de las cosas materiales, y la racionalidad. El pensamiento y la extensión existen en una última realidad que es Dios, de quien dependen. La causalidad puede hallarse entre los objetos individuales (cuerpos físicos) en el atributo extensión, o entre ideas individuales en el atributo pensamiento, pero no entre objetos e ideas. Plantea el concepto de paralelismo, según la cual cada idea tiene un complemento físico y, del mismo modo, cada objeto físico tiene su correspondiente idea.

Pietismo: Ética religiosa básicamente piadosa e individual. Impulsa la fe religiosa y la devoción individual por la figura de Jesucristo. Da importancia a la "luz interior" de la conciencia.

Valores absolutos: Fundamenta la ética mediante absolutos. Los valores y las ideas subsisten en una forma purísima y con carácter absoluto en un mundo inmaterial e ideal. Los valores no pueden desobedecerse. Se desconfía de la ética racional y pluralista, elaborada a partir de la tradición de cada comunidad.

Naturalismo: Se basa en la propensión para la moral y la propensión para el habla en el ser humano En la historia natural los adelantos culturales han ido aparejados de una generalización creciente de los valores morales. Esto supone la colección de actitudes éticas -la llamada "vida civilizada"- que acompañan a tales adelantos.

Enfoque biológico: Biológicamente no hay valores en sí. Mediante un proceso cognoscitivo-emocional-valorativo, la sabiduría fisiológica guía para hacer selecciones adecuadas. De modo innato se distingue entre lo útil- agradable y lo inútil-desagradable. Las necesidades básicas son comunes a toda la humanidad y, por tanto, valores compartidos. Las necesidades idiosincráticas generan valores idiosincráticos gracias a la valoración.

Dualismo: Supone la existencia de dos principios, entidades, substancias o realidades irreductibles entre sí, no subordinables, que permiten explicar el Universo. El pensamiento dualista ha sido aplicado a diversos campos y teorías filosóficas: dualismo aristotélico (forma y materia); dualismo kantiano (necesidad y libertad), dualismo psicológico (alma y cuerpo), dualismo moral (bien y mal), dualismo gnoseológico (sujeto y objeto).

Pensamiento moral: La naturaleza humana es esencialmente buena. El juicio o valoración moral (aprobación o censura de un acto) es natural y primitivo, pero la sociedad corrompe esta bondad. Proclama la idea de Dios en la naturaleza. Evidencia sentimiento hacia la naturaleza y gusto por la soledad. El bien es obra de la naturaleza, en tanto el mal es obra del hombre.

Razonamiento moral: Se refiere a cuestiones de hecho y de existencia. Valora la experiencia y el conocimiento humano. Se basa en la relación causa-efecto, pues sólo mediante esta relación podremos ir más allá de la evidencia de nuestras memorias y sentidos. No deduce conclusiones morales de los hechos. En cambio, prueba nuestra consistencia. Propone principios morales, explora sus implicaciones lógicas y rechaza o acepta esos principios dependiendo de si se aceptan sus implicaciones. Aceptar un juicio moral es desear que una clase de acto sea realizado en todas las circunstancias similares. Si se admite que alguien debe hacer algo que no estaríamos dispuestos a hacer, entonces somos inconsistentes.

Formalismo ético: (Kant) Independiza la moral de la teología. Propulsa una ética formal autónoma. Propone una ética racional, fundada en el deber y en imperativos "categóricos" de carácter formal y, por consiguiente, trascendental. Plantea la capacidad de actuar por leyes. Se basa en imperativos (actos que debemos ejecutar). Los imperativos hipotéticos: "yo debo hacer esto si quiero llegar a tal fin". Se cumple un deber porque se va a lograr algo a cambio. Es obediencia interesada. Carece de valor moral. Los imperativos categóricos: "esto que hago puede ser una ley universal". Conduce a reflexionar acerca de cuál es nuestro deber. Sólo estos actos tienen valor moral. La conciencia moral es el resultado de una fuerza superior que no depende de nuestra conveniencia individual utilitarista; es un imperativo categórico que impulsa a practicar comportamientos dignos de ser imitados y establecidos como reglas generales de conducta. Origina el deontologismo: ciencia o tratado de los deberes y normas éticas. Basado en el respeto a la persona humana. Hay que actuar de acuerdo con el deber, por el deber mismo. Las consecuencias del acto no tienen ninguna influencia en su calificación moral. Kant planteó la distinción entre lo subjetivo y lo objetivo en la esfera del valor, en concreto del valor moral, con su diferenciación entre "máxima práctica" y "ley práctica". "Los principios prácticos son subjetivos, es decir, máximas, cuando la condición es considerada por el sujeto como únicamente válida para su voluntad; pero son objetivos, es decir, leyes prácticas, cuando la condición es reconocida como objetiva, o sea, como válida para la voluntad de todo ser racional".

Trascendentalismo: (Kant) Fundamenta la ética en la razón. Dios es la razón del Universo. Las prescripciones éticas están llamadas a resolver situaciones de este mundo que no entendemos ni nos satisface. El imperativo categórico de la moralidad está inscrito en la razón humana y es el criterio ético universal.

Segunda parte

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