El Ávila
Blanca Graciela Arias de Caballero
¡Bello cerro del Ávila
mi corazón te ama...
mi voz te necesita
para hacerse canción...!
Por tus caminos empinados
siempre voy de excursión
Así busco la luz de las estrellas
y soy dueño de un resplandor
Cerro de mi Caracas:
¡Yo no quiero que ardas!
¡Yo no quiero que sufras!
¡Cuando una llama enluta tus colores
se ensombrece también mi corazón!
Yo quiero tus follajes con rocío
Mirar el agua de tus manantiales
y decir que tus caminos ya son míos
¡Bello cerro del Ávila
mi corazón te ama...
|
Horas de tregua
J.A. Hurtado Ascanio
~ A Nélida Osío Carballo ~
Mariposa, sílfide, libélula,
Walquiria de germania
¿Dónde hubiste esa línea tan perfecta?
¿En dónde Nélida hallaste
del Trianón las nobles gracias?
Los lirios avileños
al ver este nenúfar gracitano
qué envidia sentirán!
Nardos de Galipán, suaves duraznos
de la campiña arcádica,
rivales son de la muchacha nuestra,
de esta niña, venero de gracia
de honestidad dechado!
Así crecen los lirios
a la falda de la montaña
que está vecina al llano,
como una esmeralda
incrustada en un rojo pebetero,
o como un limonero
que floreció proclive
a un encendido cráter
Bienvenida: nos la devuelve el Ávila
como un joyel acrisolado y puro;
los juncos y los lirios tan hermanos,
del límipido Orituco
se inclinan con amor ante tu paso
|
